Esta semana, desde la Consulta Dietética Sara Suárez, queremos hablar de las propiedades de una de las bebidas más consumidas en el mundo: el café.
El café es la infusión de los granos del arbusto del café, los cuales pueden ser de distintas variedades/especies: arábica (2/3 de la producción mundial) y robusta (1/3 de la producción mundial).
Tomar una taza de café nada más empezar el día es una costumbre de muchísimas personas en el mundo. Su contenido en cafeína nos permite estimular nuestro sistema nervioso pero no esa su única bondad. Diferentes estudios (estudio, estudio) demuestran que el café mejora la sensibilidad a la insulina, reduce el riesgo en diferentes tipos de cáncer (colon, hígado, próstata por ejemplo), tiene un efecto protector de enfermedades neurológicas tales como Parkinson y Alzheimer…
Pero sin duda, la propiedad a la que más partido podemos sacarle de cara a su consumo dentro de una dieta de adelgazamiento puede ser su efecto sobre el sistema energético y el metabolismo. El café puede utilizarse como un fantástico pre-entreno. La cafeína potencia la activación muscular y facilita la movilización de grasa, por lo que puede aumentar el rendimiento deportivo cuando lo utilicemos antes de realizar ejercicio físico.
A nivel social, es también muy consumido ya que quedar para tomar un café es una excusa perfecta para estar con los amigos y familiares. En este punto es donde queremos hacer mayor hincapié y para lo que va destinado este artículo.
Hay muchas formas de comprar y consumir el café. Podemos comprar el grano entero tostado y molerlo nosotros mismos (será la opción más recomendable y saludable), pero también comprarlo molido y la opción menos recomendable y menos saludable seria el café en cápsula. Tenemos que fijarnos en qué tipo de café estamos comprando y consumiendo ya que podemos encontrarnos café de tueste natural (más recomendable) o café torrefacto. Este último sería una peor opción ya que está tostado con azúcar(hasta un 15%), con las altas temperaturas del tostado este azúcar se carameliza y se adhiere al café. (Video explicativo)
Otro punto a tratar sería de qué acompañamos el café. Habitualmente se suele tomar solo o con leche, pero también existen otras opciones menos recomendables (con nata, leche condensada o con licores). Además de que en prácticamente la totalidad del consumo va endulzado, la adición de azúcar debería desaparecer de la combinación y consumir el café con su sabor original. Si resulta demasiado amargo podría utilizarse edulcorantes artificiales, aunque siempre será más recomendable tomarlo sin ningún añadido ya que si te gusta el café es por su sabor.
Muchas personas se preguntan cuántos café pueden tomar al día. Siempre dependerá del caso concreto de cada uno ( sobre todo hipertensos) pero os dejamos este pequeño artículo para que salgáis de dudas.
Desde la Consulta Dietética Sara Suárez queremos, que tanto este como los demás artículos que vamos publicando, te ayuden a llevar una vida más saludable, ganar salud y también perder peso si lo necesitas. Si necesitas un plan personalizado acude a Consulta Dietética Sara Suárez o Programa Reset