En TU DIETISTA | Sara Suárez te contamos Todo lo que debes saber sobre el Hipotiroidismo, un trastorno que afecta a muchas personas en el mundo y a menudo suele pasar desapercibido, a pesar de requerir un tratamiento especializado.
¿Qué es el Hipotiroidismo?
El hipotiroidismo es un trastorno de la glándula tiroides que causa una actividad reducida y una baja producción de hormonas tiroideas por parte de ésta. Se trata de un trastorno frecuente que afecta principalmente a mujeres y adultos mayores.
Epidemiológicamente 1/3 de la población mundial vive en zonas deficientes de yodo, elemento esencial para la producción de hormonas tiroideas, y fundamental en el embarazo para el desarrollo neurológico fetal y en la infancia.
La TSH o tirotropina hiposifaria es sintetizada por la glándula tiroides, y es la principal hormona implicada en la regulación de su función; por tanto, sus niveles son el principal indicador de la función tiroidea, a través del cual podemos detectar anomalías. La glándula tiroides sintetiza en su interior otras 2 hormonas a partir del yodo: T3 y T4, que una vez sintetizadas pasan a sangre para ejercer su efecto biológico a nivel de todo el organismo. Si los niveles de TSH son normales se diagnosticará como síndrome eutiroideo. Sin embargo si los niveles de TSH son altos para detectarla, tendremos que fijarnos en los niveles de T4 libre:
- Niveles de T4 libre reducidos: Hipotiroidismo primario.
- Niveles de T4 libre normales : Hipotiroidismo subclínico.
- Niveles de T4 libre elevada: Secreción inadecuada de TSH.
Diferencia entre Hipotiroidismo clínico y subclínico
Por tanto, podemos diferenciar entre hipotiroidismo clínico y subclínico. Mientras que en hipotiroidismo clínico se muestran niveles elevados de la hormona TSH y a su vez niveles de T4 reducidos, en hipotiroidismo subclínico encontramos valores de TSH, cifras normales de T4 y por lo general suele no mostrar sintomatología.
Causas del Hipotiroidismo
Antes del diagnostico de hipotiroidismo debemos valorar las posibles causas que pueden provocar el aumento puntual de los niveles de TSH como puede ser la recuperación tras una infección grave, por el uso de medicamentos como domperidona, litio entre otros que influyen en el metabolismo de las hormonas tiroideas.
Existen distintas causas responsables de este trastorno pero en población donde la ingesta de Yodo es adecuada la forma de tiroiditis y la causa más frecuente de hipotiroidismo es autoinmune, recibiendo el nombre de Enfermedad de Hashimoto. Se trata de una enfermedad linfocítica crónica que se caracteriza por una destrucción de tejidos en la glándula tiroides la cual pierde la capacidad de secreción hormonal. Afecta principalmente a mujeres y en estadíos avanzados puede dar lugar a fibrosis o atrofia.
Existe predisposición genética en el desarrollo de esta enfermedad, y muchas veces se presenta simultáneamente con otras enfermedades autoinmunes, como la celiaquía.
También existe una mayor asociación en el desarrollo de hipotiroidismo en pacientes portadores de genopatías como Síndrome de Down o Turner, con patología cardíacas previas (fibrilación auricular), y con enfermedad de Alzheimer y Diabetes tipo 1. Asimismo, la escisión quirúrgica, la radioterapia de cabella y cuello o el desarrollo de tumores hipofisarios pueden ser también causa de desarrollo de este hipotiroidismo.
Existen otros múltiples factores relacionados con esta enfermedad como la deficiencia de vitamina D, la resistencia a la insulina, el estrés, los metales pesados y toxinas, alteraciones de la microbiota así como infecciones crónicas de origen vírico y bacteriano.
Clínica del Hipotiroidismo
El hipotiroidismo cursa con múltiples síntomas, afectando a distintas áreas, siendo los más comunes los siguientes:
- Aparato reproductor. El hipotiroidismo se relaciona con falta de ovulación, alteraciones menstruales e infertilidad. Además de provocar un disminución de libido.
- Sistema cardiovascular. Se relaciona con bradicardia, disminución del volumen sistólico, cardiomegalia, derrame pericárdico, insuficiencia cardíaca e hipertensión arterial.
- Aparato locomotor. Debilidad, dolor y rigidez articular, calambres, náuseas, síndrome del túnel carpiano.
- Sistema nervioso. Se asocia con depresión, astenia, somnolencia, pérdida de memoria, disminución en la audición y sentido del gusto
- Metabólico. Obesidad, hipercolesterolemia, aumento de creatina fosfocinasa. Aumento de permeabilidad a las proteínas. Anemia perniciosa.
- Sistema digestivo. Se asocia a estreñimiento, alteración en el tránsito intestinal y megacolon.
- Piel y mucosas. En pacientes con hipotiroidismo la piel se muestra seca, fría descamada y pálida. Se produce la caída del cabello, aparece edema en los párpados y uñas estriadas. Además aparece intolerancia al frío e hipotermia.
Además de estos síntomas el hipotiroidismo puede provocar el aumento de tamaño por hipertrofia de la glándula tiroides a nivel del cuello, lo que es denominado como bocio, muy característico de este trastorno.
Tratamiento del Hipotiroidismo
El tratamiento del hipotiroidismo se debe plantear ante la sospecha de hipotiroidismo primario y en población de riesgo tras solicitar una prueba que muestren los niveles de TSH.
El objetivo del tratamiento es la administración con levotiroxina para recuperar los niveles fisiológicos de T4 y TSH, mejorando la sintomatología derivada de la hipofunción de la glándula tiroides.
En general el tratamiento variará dependiendo de la edad, iniciando con dosis de 50-100 μg/día entre pacientes de 15 a 50 años, y con dosis de 25-50 μg/día en pacientes de más de 50 años. Tras el inicio tratamiento se realiza un seguimiento de la función tiroidea a los 2- 3 meses ajustando la dosis en función de los resultados obtenidos.
Prestando especial atención a las siguientes circunstancias:
- Cardiopatías.
- Embarazo y embarazo. Los requerimientos de yodo aumentan y deben alcanzarse niveles fijados para cada trimestre del embarazo para evitar posibles abortos o alteraciones neurológicas en el feto y/o lactante.
- > 15 años.
- Coma.
- UCI y preoperatorio.
- Niveles de TSH siempre elevados o que no responden a la administración T4.
- Hiponatremia.
- En casos de obesidad severa se tendrá que calcular la dosis inicial correspondiente al normopeso del paciente.
Prevención del Hipotiroidismo
Más allá de la suplementación con T4 o T3 /T4, debemos hacer hincapié en otros aspectos como prevención con una ingesta suficiente de yodo a través de la dieta, una práctica diaria de actividad física, el tratamiento y regeneración de la microbiota intestinal, la introducción de una dieta antiinflamatoria (la dieta sin gluten muestra buenos resultados) y la suplementación con dosis de 200 μg/día de Selenio, que pueden mejorar la clínica de esta enfermedad.
A través de la alimentación podemos cubrir los requerimientos nutricionales de Yodo, siendo 150 μg/día para un adulto sano, mediante el consumo de materias primas como:
- Pescados y mariscos procedentes del mar.
- Sal yodada.
- Huevos, leche y derivados lácteos.
- Bebida de soja.
También podríamos optar por el consumo de algas marinas e introducirlas en nuestra dieta de forma ocasional.
Menopausia e hipotiroidismo
Como hemos explicado anteriormente, el hipotiroidismo es una enfermedad que afecta en su gran mayoría a mujeres, principalmente a partir de 60 años, pero puede darse en edades más tempranas desde los 35 años, siendo mayor la probabilidad de desarrollarla a medida que aumenta la edad.
Los casos más comunes de hipotiroidismo que solemos encontrar en consulta se dan en mujeres en un rango de edad de 45 -65 años, y que en su gran mayoría se encuentran en período de perimenopausia (etapa previa a la menopausia) o menopausia.
La sintomatología de la menopausia suele ser similar en algunos casos a la del hipotiroidismo y por tanto, podemos confundirlos. Además, los síntomas del hipotiroidismo podrían verse acentuados debido a los cambios hormonales que se dan durante la perimenopausia y la menopausia. Por ello, en estos casos será recomendable medir nuestros niveles de TSH, T3 y T4 para diagnosticar si existe o no hipotiroidismo y en caso afirmativo tendremos que iniciar el tratamiento farmacológico.
Esta relación entre menopausia e hipotiroidismo se debe principalmente a que, el hipotiroidismo, está directamente relacionado con el ciclo reproductivo y hormonal de la mujer, y es a partir de estas edades cuando comienza el declive de la fertilidad y puede coincidir con una disminución en la actividad de la glándula tiroides.
Esto provoca que la lipólisis, es decir, el empleo de la grasa como fuente de energía, esté disminuida, y por tanto, a pesar de seguir una Dieta hipocalórica a través de una alimentación saludable será más dificultoso la pérdida de peso a través de la disminución de grasa corporal.
Si se descarta la presencia de hipotiroidismo, la sintomatología derivada de la menopausia en la mayoría de los casos se puede paliar mediante un cambio de hábitos de vida saludable, incidiendo en pautas concretas de alimentación, ejercicio y descanso, tal y como hacemos en nuestra consulta.
En caso de que esta sintomatología continúe, se debe valorar también el tratamiento con terapia hormonal sustitutiva (compensando el déficit de estrógenos que se experimenta durante la menopausia).
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Bibliografía
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